martes, octubre 18, 2005

Post Tremens


Rueda en el fondo
la cáscara de la luna mas reciente
anestesiándome
cayendo en lo profundo de la conspiración mundana
de unos fósforos hipnóticos
y una tetera reincidente
la cucaracha, despreciable,
disfruta finalmente su victoria
recordándome con sigilosa violencia
su contundente hegemonía
su calidad de inobjetable.

La locura, la muerte incluso
no es mas que otra de tus ausencias
uno de tus mejores desaires
que deriva irremediablemente
en esta distorsionada percepción
un determinado punto de la intoxicación
terapéutica – científica – convencional
consecutiva del disparo de salida
y la gran aventura pagada
que es este paraíso a medio pintar
con el que pese a todo nos emocionamos
hacemos planes, hogares, viajes,
montamos el viento
desafiamos el cielo
miramos el fuego
odiamos el mundo
amamos el universo
abrimos la puerta
respiramos otro día
nos drogamos con la vida
y en la cumbre del delirio
somos normales
somos seres racionales
que casi nunca tiramos el televisor
y en cambio nos alimentamos del desconcierto
de toda la degeneración emocional
mezclada con rezagos de la ilusión inicial
una especie de salvación milagrosa
en la que se cree apenas
entre unos versos
para siempre inéditos
y la cáscara de otra luna
que vuelve a rodar
sobre este desteñido paraíso
que se eleva junto con el punto de intoxicación
en unos cuantos miligramos mas
de locura
y de sueño.

No hay comentarios.: