domingo, febrero 18, 2007

ICARO


Recuerdo los días en que el hombre tenía alas Especie muy cotizada por gigantes adheridos a la tierra Grandes plumas cubrían sus extremidades superiores Y en las cimas de loas montañas, el hombre anidaba. No soñaba por que vivía sus sueños. Le enseñaba a sus pequeños plúmedos la alegría del vuelo. La pasión por la libertad, el vacío donde el alma levita con agrado, le enseñaba a cazar su propio alimento y a la hora del vuelo El pequeño hombre ya era libre Pertenecía al viento Sin mal arraigo, volaba a los confines donde la libertad lo esperaba. La altura era dominio del hombre Y su vuelo, el más elegante de los seres alados Hasta que sus alas se volvieron débiles Una terrible degeneración atacó a la especie La obligó a bajar de las altas cimas de la noche Cada vez más cerca al suelo, aquel duro suelo lleno de monstruos y pesadillas Bajaron en débiles bandadas y se irguieron tristemente Solo les quedó la nostalgia de de ver a las aves Repetir las mismas piruetas que ellos habían inventado.Un joven llamado ICARO, soñaba con lo que le habían contado sus abuelos.