miércoles, agosto 03, 2005

NO HAY

No hay Dios
Que merezca mi fe
No hay castigo
Que enderece mi maldad

No hay ciencia
Que compruebe
El arcano silencio de mi aliento

No hay dos tan puros
Como el sol y la luna
No hay canción tan desesperada
Como el canto de las aves
Que se pudren en el cielo gris

No hay revolución
Sin la perfecta combatiente: la PoesíaNo hay cárcel tan oscura como la carne de que estamos hechos.

TORRE CONDENADA

“Vivo soy funesto,
Muerto seré tu muerte”

Martín Lutero
Desde mi torre condenada
Fustigo tus sueños
De calles y azares
Utopía de tu cuerpo desnudo
Te quemo en la hoguera de la poesía
En mi personal inquisición de deicida

Tramo la rebelión de la noche
Siento al enloquecido Artaud
en la silla de Pedro
Para abjurar de tu credo deiforme

Hacia el amanecer
El mundo arroja sus fantasmas
Y la noche deja de ser ese silencio
Que me perturba
Que me vuelve vulnerable a tus recuerdos,
Que toma tu forma y crepita
En las llamas de mi delirio

Me alimento de ti como un antropófago
Devoro tu carne pero no te comulgo
Y escribo a mansalva mis oscuros sentimientos.