En la profundidad del sueño
hay una voz que me dicta
no sé qué hermoso poema
y abro con mis manos
su espesa muralla inconsistente
allí está el poema perfecto
lo puedo ver
pero no son con estos ojos
lo puedo sentir
pero no es con este corazón
la vigilia merodea
y veo viejos rieles olvidados
trenes en algún frio amanecer
mis ojos se abren
y la luz de la memoria se extinguen
no recuerdo el poema
sólo veo
los viejos rieles olvidados.
hay una voz que me dicta
no sé qué hermoso poema
y abro con mis manos
su espesa muralla inconsistente
allí está el poema perfecto
lo puedo ver
pero no son con estos ojos
lo puedo sentir
pero no es con este corazón
la vigilia merodea
y veo viejos rieles olvidados
trenes en algún frio amanecer
mis ojos se abren
y la luz de la memoria se extinguen
no recuerdo el poema
sólo veo
los viejos rieles olvidados.